Perfil Analítico Básico

Un análisis clínico es una exploración complementaria que se realiza en un laboratorio para confirmar o descartar un diagnostico. El análisis clínico forma parte del proceso de atención a la salud y consiste en el estudio de distintas muestras biológicas mediante el análisis en el laboratorio.

Principalmente la sangre es el fluido corporal más utilizado para realizar los análisis, aunque también es muy común el análisis de parámetros en muestras de orina. Otros tipos de muestra menos habituales son la saliva, el líquido de las articulaciones, líquido cefalorraquídeo, líquido amniótico u otros como por ejemplo exudados vaginales. El análisis nos permite obtener un resultado objetivo y que puede ser interpretado por el personal médico en función de los valores de referencia establecidos para cada población. Los resultados pueden ser cuantitativos (muestran una cifra) o cualitativos (resultados positivos o negativos).

Para cada prueba o parámetro existen unos valores de normalidad establecidos, ya sean cuantitativos o cualitativos. En caso de valores cuantitativos, cuando la concentración obtenida está por encima del valor establecido se considera que hay un exceso mientras que si está por debajo de la normalidad habrá un defecto.

Un perfil analítico es un conjunto de pruebas establecidas que se analizan de forma conjunta con la finalidad de estudiar un órgano o tejido o bien una patología Algunos también son generales de distintos tipos de población, como por ejemplo para embarazadas. Existen muchos tipos de perfiles analíticos y cada uno de ellos se adapta a las necesidades de un perfil de la población. Los más habituales son el perfil básico, el perfil lipídico, el perfil renal, perfil de tiroides y perfil de embarazo.